Refugiados en el Altar
Regresemos un momento a nuestra infancia, recuerda las veces que usted se resbalaba y caía inmediatamente ¿que pasaba? Usted, lloraba y pedía ayuda principalmente a sus padres, si el dolor era fuerte ¿que queríamos? Un abrazo esos tan afectuosos que quedan grabados en nuestras memorias por siempre ¡ un abrazo de Padre e Hijo!. En la adolescencia ¿por que ya no es igual? Por que en el momento que dejamos de ser inocentes, nos creímos autosuficientes, creyendonos dueños de la razón y, sin aceptar ningún consejo que con seguridad nos seria útil en la vida. Quizás usted esta leyendo esto y pensando cuanto quiere regresar el tiempo e hacer las cosas diferentes. Tal vez usted se encuentra sumergido en algún problemas, se encuentra viviendo una vida de apariencia, gritando dentro de usted "Ayuda, socorro" y tal vez hasta reclama "Dios me abandono"... Ahora bien: es incoherente pensar que Dios lo desamparo cuando fue él, quien siempre estuvo allí, buscando darle
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