¡Mentes esclavas!

¿De qué sirve recibir tantas enseñanzas bíblicas, palabras de fe e incentivo, si seguimos prisioneras a los pensamientos del pasado, ideas antiguas, concepciones que nos aprisionan?
Una mente esclava es aquella que se sujeta, piensa que no puede, no decide, piensa que no hay salida, que el problema la va a dominar toda la vida y no hay manera de librarse de él.
Muchas personas, aun conociendo la fe en la palabra de Dios, siguen teniendo una mente esclava, son esclavas de los sentimientos, pensamientos negativos, esclavas del pecado, del miedo, de su manera de ser, del sufrimiento, de la maldad, cosas que sólo la dejan mal.
Es necesario liberarse de todo eso, ¿hasta cuándo serás víctima de tu carne, de tu pasado, de tus pensamientos?
De ese modo no avanzas, no creces espiritualmente, no te desarrollas, y todo por causa de una mente esclava.
Te quedas pensando que no le gustas a nadie, que no consigues ayudar a nadie, que siempre serás infeliz porque la vida ha sido muy injusta, que tal vez es mejor ni haber nacido, pues no le encuentras sentido a tu existencia, vives pensando que nunca consigues nada y por eso no haces nada para conseguirlo. Son tantas las limitaciones que te colocas que sientes que estas en un túnel sin salida.
Pienso que es hora de actuar, vencerse a sí misma y encontrar la libertad que Dios te da, ¿Para qué vivir presa al pasado si puedes escribir una nueva historia?
En este momento dices: ¿Pero quién va a creer en mí? Mi historia de vida es tan deprimente y desoladora, soy una pobrecita.
De ese pensamiento también es preciso liberarse, Dios cree en ti, Él sabe todo tu pasado, pero no le importa, no está enfocado en eso. Dios está enfocado en cómo hacer aquello que tú siempre soñaste, en ayudarte, en llevarte a un nivel superior de todo lo que ya conociste. Sólo necesitas  creer y usar la fe.
Cree, no necesitas ser así, no todo es gris, Dios traerá luz y color en tu vida y en cuanto eso suceda tu podrás ver que no todo estaba perdido, que existe otro lado, olvida todo y comience una nueva vida con el único que puede hacer eso posible, Jesús.
Cambia tu mente, cambia tu vida.
“Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero.” Gálatas 4:7

Comentarios

Entradas populares de este blog

Refugiados en el Altar

No hay nadie para mi...

Mujer Virtuosa